Hay grifos que destacan por su forma. Otros, por su función. Vita Nua lo hace por cómo resuelve ambas.
Inspirado en el modelo original Vita, este nuevo diseño conserva lo esencial: cuerpo estilizado, caño giratorio 360º y cabezal extraíble. Pero cambia la forma de relacionarse con el usuario. El tirador desaparece y da paso a una maneta cilíndrica con acabado texturizado, fácil de accionar, incluso con las manos mojadas. Nada sobra, todo suma.
Disponible en blanco y negro mate, encaja especialmente bien en cocinas contemporáneas donde se busca continuidad estética: superficies lisas, mobiliario sin tiradores, ambientes neutros o monocromáticos.
Y aunque lo primero que llama la atención es su estilo, lo mejor es cómo se adapta al día a día: caudal de 12 l/min, maneta con giro de 90º y una instalación que se ajusta a encimeras con poco fondo, solo necesita 20 mm hasta la pared.
En definitiva, lo que hace especial a Vita Nua es su elegancia: un diseño agradable al tacto, decorativo sin excesos y con la capacidad de aportar carácter sin robar protagonismo. Su maneta es un detalle pequeño, sí, pero pensado al milímetro. Y es justo ahí donde marca la diferencia. Porque, a veces, lo que más suma es lo que mejor se integra.
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