Hay grifos que simplemente hacen su trabajo. Y luego están los que, además, captan todas las miradas.
Cross no pasa desapercibido: por su acabado en PVD titanio, brillante y sofisticado; por una maneta que no se parece a ninguna otra; y por cómo convierte un gesto cotidiano en algo más pensado, más estético, más tuyo.
Y justo cuando crees que todo se reduce a una cuestión estética, Cross te sorprende. Porque sí, es extraíble, aunque no lo parezca. La ducha está oculta, completamente integrada en el caño, y aparece solo cuando la necesitas… para desaparecer después con la misma discreción. Así de simple. Así de bien resuelto.
Sin duda, aporta algo diferente a una cocina que no quiere parecerse a todas. Además, su apertura en frío es un gesto que ahorra energía sin que tengas que pensarlo, porque los buenos productos hacen mucho… sin hacerse notar. Y es que hay piezas que no buscan protagonismo, pero lo consiguen, y Cross es una de ellas.
Descúbrelo de cerca, y saca tus propias conclusiones.
Más información en frecan.es
Descubre más
Comentar